HIPERHIDROSIS
La hipersudoración, también llamada hiperhidrosis, es provocada por una función excesiva de las glándulas sudoríparas, lo cual produce sudor en exceso en zonas específicas del cuerpo. Esto provoca mucha incomodidad en el paciente, empeorando su calidad de vida, incluso llegando a alterar su vida social.
Las zonas más habitualmente afectadas son las palmas de las manos, las plantas de los pies y las axilas, siendo menos frecuente la cabeza y la cara. Hoy por hoy, el tratamiento de elección es la toxina, la cual gracias a su acción, frena la actividad excesiva de las glándulas, evitando así la hipersudoración.
El tratamiento se suele realizar con anestesia local por la comodidad del paciente. Tras las inyecciones, comienza a hacer efecto en los primeros 7-14 días y tiene una duración total que varía entre los 6 meses y 1 año, no habiendo problema en repetirse el tratamiento cuando el paciente comience a notar la pérdida de su efecto.
Lo más habitual es realizarlo una vez al año. Es más común que la hipersudoración se presente durante el verano, por lo que lo ideal sería realizar el tratamiento unos pocos meses antes del comienzo del calor o cuando el paciente note que empieza a estar incómodo.